Análisis técnico del fracaso de Ubuntu Edge


Escribí este tweet un par de horas después del inicio de la campaña de Ubuntu Edge y no me gusta hacer leña del árbol caído pero el fracaso de Ubuntu Edge ha sido la crónica de una muerte anunciada desde el primer momento. A lo largo de este post, doblemente friki, ya que tendrá una parte geek y otra nerd, explicaré exhaustiva y sistemáticamente lo que para mí era una evidencia, en contra de la opinión popular.

Como es verano y nuestras neuronas están de vacaciones, voy a empezar por el final con la conclusión a la que llegaré tras mi análisis para que el mensaje principal de este post llegue a todo el mundo y nadie se pierda entre matemáticas y análisis superfluos.

La conclusión a la que he llegado después hacer cálculos es que los blogueros linuxeros son tan fanboys como los de Apple. Era totalmente improbable que Ubuntu Edge recaudara 32 millones y si en un primer momento puede que los ubunteros de todo el mundo no pudieran verlo, es lógico pensar que en algún momento se darían cuenta de una verdad tan cierta como cruel pero a pesar de que los milagros no existan, hasta hace unos días, todavía se instaba a los lectores a invertir en el proyecto porque aún se podía conseguir. Prefiero pensar que el amor por Ubuntu ha cegado a todos los escritores de blogs tecnológicos porque la alternativa es creer que lo han hecho porque no saben contar o porque es verano y no tenían nada mejor que escribir.

Geek

Ubuntu Edge ha sido un fracaso, mejor dicho, un FRACASO. Le pese a quien le pese, si somos objetivos para afirmar que otros productos tecnológicos han sido desastrosos como Wii U, PS Vita, Windows 8, etc. debemos ser capaces de reconocer la derrota más aplastante. Y mañana leeré artículos en los que intentarán minimizar el rotundo fracaso de Edge con los argumentos más cutres. Algunos dirán que Edge ha conseguido un récord de recaudación en crowdfunding pero aun así es menos de la mitad de lo que esperaban conseguir y todo el dinero será devuelto a los inversores con lo que habrá sido una pérdida de tiempo. Otros dirán que Canonical se aprovechará de la gran campaña publicitaria gratuita que le estamos haciendo y esto interesará a los OEMs que invertirán de forma privada en llevar Ubuntu a sus dispositivos pero de lo que no se dan cuenta es que Canonical ha demostrado que en un mes no puede vender más de 20000 dispositivos, una cifra que a nosotros puede parecernos muy alta pero que es una miseria para un proyecto que debe demostrar ser competitivo con Android.

Pero basta de criticar! voy a hacer algo constructivo diciendo lo que desde el primer momento he pensado de Ubuntu Edge y de cómo se debería haber abordado para no sufrir este fracaso sin paliativos. Siempre me gustó la idea de Ubuntu for Android, la posibilidad de usar el móvil como ordenador, pero Ubuntu for Phones estaba abocado al fracaso porque no tiene nada diferenciador que le aporte valor. Los usuarios de Ubuntu for Phones se cansarán de no tener una tienda de aplicaciones que pueda competir con Play o Appstore igual que se han cansado de Symbian, RIM y Windows Phone. Por muy bueno que sea el sistema operativo, lo más importante es lo que se puede hacer con él y la falta de apps es la sentencia de muerte para cualquier sistema. Canonical debería haber planificado Ubuntu for Phones como una capa de Android o un mod de este, en vez de rehacer el sistema para que fuera más acorde con la estructura de Ubuntu para escritorios. Esta alternativa es la que lleva a cabo Amazon con su Kindle Fire y le está funcionando bastante bien.

De hecho, creo que la única buena idea del proyecto fue ponerle dual boot pero eso no es suficiente como tampoco ha sido suficiente la estructura de las inversiones porque si bien es cierto que cualquiera podía donar lo que quisiera, es mucho más atractivo dar 50$ si a cambio recibes una camiseta a que si solo recibes una mención y poco más. La inversión recomendada más baja era de 20$ y nada a partir de ahí y hasta los 690$ con los que conseguías el Edge. La gente pedía más niveles de recompensa y la introducción de las camisetas tardó en llegar porque se nota que Canonical ha ido haciendo demasiadas cosas sobre la marcha cuando sus planes se torcieron.

El fracaso de Ubuntu Edge me duele como al que más. No critico a Canonical por gusto. Lo hago porque sus derrotas son las de toda la comunidad de usuarios de Ubuntu. Sun Tzu decía que no hay que librar batallas que hemos perdido de antemano y esto es lo que ha pasado con Edge. Las ansias de innovación vacua han llevado a Canonical a invertir su tiempo en crear un sistema operativo móvil que no puede competir con Android y dejar de lado la versión de escritorio que tan descuidada está. Es hora de que se paren a reflexionar sobre el rumbo que quieren que tome Canonical porque no creo que este sea el camino correcto.

Nerd

Aquí llega la parte nerd del artículo que es necesaria para justificar mi opinión y las críticas que he venido haciendo de todos los que alucinaban con las cifras de Ubuntu Edge aunque es posible que no entendáis todo lo que he escrito. El que avisa no es traidor.

Lo primero es que no soy el único friki del barrio y los programadores de openanalytics.eu han hecho también un análisis estadístico. Yo lo hice antes aunque no lo he publicado hasta ahora. Lo que hicieron hace dos semanas estos programadores es una regresión polinómica para predecir el comportamiento futuro de Edge y ha sido comentada hasta en The Guardian pero se nota que estos chicos saben más de programación que de estadística por la forma en la que actúan. Empezaron con un modelo:
En el siguiente artículo intentaron mejorar su modelo pero en mi opinión lo destrozaron. Lo que hicieron fue coger unos datos de Kickstarter (que se muestran en el siguiente gráfico) para adaptar su modelo a un posible cambio de tendencia hacia el final del proyecto. 
Yo no hice eso porque lo consideraba incorrecto por varias razones:
Yo por mi parte, antes de que se publicaran esos artículos, ya estaba haciendo lo mismo desde un punto de vista distinto. Yo recurrí a una regresión logarítmica en vez de la polinómica de los escritores de openanalytics pero cuando descubrí que su modelo era ligeramente más preciso que el mío, hice otro que mezclaba mi logarítmico con una ampliación de su polinómico para conseguir la mayor precisión (R2=97.6% con todos los datos). Este modelo híbrido que creé es:
Un poco intimidante (sobre todo teniendo en cuenta que las letras no representan valores sino matrices) y bastante más feo que su primer modelo pero la precisión es aquí muy importante. Lo único bueno de este modelo es que es lineal aunque no lo parezca y se puede estimar por OLS. Lo que hice fue aplicar este modelo a los datos de los primeros 4 días de proyecto para intentar predecir la evolución de los otros 26 días. Hacer una predicción a tan largo plazo es poco fiable pero lo hice porque tenía la corazonada de que nada iba a cambiar en esos 26 días y acerté. Por supuesto, todos los programas que he utilizado para hacer los cálculos son software libre. Principalmente he usado R, Gretl y Gnuplot a partir de los datos proporcionados por ubuntu-edge.info para llegar a una conclusión que es mejor ver en el siguiente gráfico porque una imagen vale más que mil palabras.
La línea roja representa la recaudación real acumulada de Ubuntu Edge; la azul es la regresión aplicada a los datos de los primeros 4 días y la zona verde se corresponde con el intervalo de confianza. Como hay que tener en cuenta un intervalo de confianza, la recaudación final que predije el cuarto día del proyecto fue que Ubuntu Edge recaudaría 11.824.926$ con un margen de error del 5%. Algo muy alejado de los 32 millones que pretendían recaudar pero no tan distinto de la cifra que realmente han conseguido. También es mejor predicción que los 18 millones que calculaba openanalytics con su segundo modelo y yo sólo utilicé los datos de 4 días.

Ahora que ya ha fracasado el proyecto y disponemos de todos los datos, podemos analizarlo desde un punto de vista técnico. 
  • Lo primero es decir que mi modelo es bastante preciso pero ya lo era cuando lo formulé hace semanas por lo que los resultados han sido casi tan desastrosos como esperaba.
  • Podemos saber el momento a partir del cual era improbable que se consiguiera el objetivo. Ese momento se produjo en menos de 72 horas aunque ya he dicho que la blogosfera prefería seguir pensando que existían los milagros hasta hace un par de días. La pura verdad es que Edge es un proyecto que no aguantó ni tres días.
  • Mi modelo no sirve para refutar a los que digan que si Canonical hubiera tenido más tiempo lo habría conseguido. Pero para esto sí podemos recurrir a la gráfica de kickstarter que explica que la duración del proyecto es independiente de la consecución  del objetivo.
  • Al principio del proceso de crowdfunding, todo el mundo estaba alucinado con la financiación conseguida pero con nuestro modelo, calculamos que sólo el primer día deberían haber recaudado más del triple de lo que se consiguió.
  • El cambio de tendencia que pronosticaban los de openanalytics no existió aunque parece que se produjera cuando se alcanzaron los 8,5 millones, un test de Chow nos dice que el cambio fue insignificante.
Para todos los que quieran contrastar los resultados de mi análisis, os dejo un archivo con los datos para que podáis recrear mi regresión lin-log-polinómica aquí.