AlphaGo derrota a Kē Jié


Ya se ha producido el primer partido del Future of Go Summit, con la victoria de AlphaGo, la red neuronal de Google contra el número uno del mundo, Kē Jié.

Me parece incomprensible que ningún blog esté cubriendo la noticia más importante de inteligencia artificial de este año. Solo The Verge se ha preocupado de escribir unas líneas sobre un acontecimiento que sienta las bases del futuro de la informática.

Ya hace más de un año que AlphaGo venció 1-4 a Lee Sedol pero la hazaña que acaba de conseguir es incluso mayor porque Sedol ya no estaba en su mejor momento, al contrario que Kē Jié, que para los que no lo conozcan, es el Magnus Carlsen del Go. Pero AlphaGo es prácticamente imbatible debido a los cambios en el software, que en el último año ha sido portado a TensorFlow y en el hardware, utilizando los flamantes nuevos TPU de Google. El refinamiento de sus parámetros producido por el incansable entrenamiento contra sí mismo y con varios jugadores profesionales le han convertido en el mejor jugador de Go del mundo. La competición contra Kē Jié es al mejor de tres juegos, pero a nadie le extrañaría que AlphaGo le dejara a cero en los próximos días.


Con mi nivel de Go inferior al 10 Kyū no me atrevo ni estoy capacitado para comentar en profundidad esta primera partida pero sí me gustaría recalcar varios puntos muy generales. En todo momento he visto a AlphaGo dominando la partida, llevando la iniciativa (sente), realizando movimientos con mucha seguridad y confianza. Es cierto que ha colocado alguna piedra en lugares extraños, que cualquier jugador consideraría erróneos pero esa es la grandeza de AlphaGo. Tiene un conocimiento tan profundo del juego que los movimientos más insignificantes y extravagantes se acaban convirtiendo en puntos a su favor. La partida no ha sido épica, con movimientos grandiosos o myoshu como alguna que vimos contra Lee Sedol, por el contrario AlphaGo ha vencido por la mínima (medio punto del komi porque jugaba de Blanco) pero no me ha parecido que haya sido una victoria ajustada. Parecía más bien que AlphaGo lo hiciera deliberadamente. Su juego es tan aparentemente errático que cuesta calificarlo. Yo diría que ha desperdiciado movimientos (korigatachi) en la esquina superior izquierda y ha respondido a ataques con jugadas poco eficientes, en un primer momento, pero que al final han significado una ligera ventaja que le ha dado la victoria. Los partidos más ajustados son los más complicados porque cualquier error de cálculo le da la victoria al rival y parece que el software ha optado por esa estrategia, sabiendo que no iba a fallar en ningún momento. Kē Jié no ha cometido ningún error, que yo haya visto aunque creo que ha intentado librar alguna batalla psicológica durante la partida, algo que le podría haber resultado útil contra un rival humano, pero la máquina no ha picado en ningún momento, haciendo su propio juego con repetidos tenukis. Por un momento me ha parecido que era la partida de un padre que está enseñando a jugar a su hijo, sin ensañamientos, ni un aparente esfuerzo, ni movimientos maestros pero siempre manteniendo el control y obligando de la forma más sutil a Kē Jié a ir por la senda que AlphaGo estaba marcando.


En el fondo, creo que AlphaGo ha ganado sin esforzarse, por medio punto pero porque ha querido hacerlo así y eso es lo más espeluznante del asunto. En un primer momento desconfiaba de que una inteligencia artificial pudiera ganar a un profesional 9 dan (de hecho, aposté por Lee Sedol) pero Google ha jugado como su software, tranquilo y pausado pero sabiendo que cada movimiento marca el futuro de una partida que va a ganar en la batalla por desarrollar la mejor inteligencia artificial.

Si alguien está interesado en revisar la partida, ya se encuentra disponible aquí.

Edit: por lo visto, he exagerado bastante con la baja cobertura de este acontecimiento. Si bien es cierto que en el primer momento solo The Verge se hizo eco, el resto de blogs han ido contagiándose de la noticia. Mejor tarde que nunca, por lo que me retracto de lo dicho en el primer párrafo, equivocación surgida por mi impaciencia y por la mala experiencia con el partido de Lee Sedol, este sí completamente olvidado por los medios, hace ya más de un año.