La Última Crisis del Bitcoin



El precio del Bitcoin ha caído más del 50% en un mes hasta situarse por debajo de los 9K USD/BTC. A nadie puede extrañar la volatilidad del que es el producto financiero más absurdo de la historia.

Hace ya cinco años escribí una columna en la que expresaba mi opinión al respecto. Poco ha cambiado desde entonces. El Blockchain me sigue pareciendo una estructura de datos revolucionaria que bien le valdría a Satoshi Nakamoto el Nobel de Economía si la Academia conociera su identidad. Como ya dije, el Bitcoin sigue siendo un activo financiero sin ninguna utilidad comercial, es decir como medio de pago, característica básica en la concepción de cualquier sistema monetario.

El problema actual es que Bitcoin va de mal en peor. Si el concepto ya estaba viciado de inicio, el mercado ha pervertido completamente la idea hasta convertirlo en un producto meramente especulativo y por eso me alegro de que se haya depreciado una vez más, para desgracia de sus inversores, gente sin conocimientos financieros, que compran Bitcoins como si fueran papeletas de una rifa del gran casino de los mercados de divisas. Voy a comentar un par de datos que ninguno de esos "inversores" conoce para demostrar la inutilidad del Bitcoin en todos sus aspectos.

En el último mes, Bitcoin ha destruido 170 mil millones de USD, cifra que si bien es exageradísima, no ha afectado en nada a la Economía real. De hecho, los principales índices han subido durante el mismo periodo, si bien la dimensión debería ajustarse por la estacionalidad, se ve claramente la incorrelación entre la Economía y los mercados de criptodivisas ya que ninguna empresa seria mantiene inversiones en estos productos.

La complejidad del Bitcoin y el hype en torno a él, ha propiciado la aparición de múltiples estafas piramidales para aprovecharse de aquellos inversores más ingenuos y codiciosos. Por citar los más sonados, Bitconnect y My Big Coin. Personalmente, no me dan pena los afectados por este tipo de estafas, como no me daban pena los suscriptores de Bonos de Nueva Rumasa. Todo el mundo sabía que esto iba a pasar. Si ellos quieren vivir autosugestionados en su mundo de utopía criptocapitalista, luego que no vengan llorando. Un problema aún mayor es que todo el blockchain podría estar manipulado por un solo individuo. Aunque el protocolo esté pensado para que manipular las transacciones requiera más de la mitad de la capacidad computacional del Blockchain, una persona con suficiente dinero puede manipular el tipo de cambio, valiéndose de una artimaña que está prohibida en todos los mercados regulados, el spoofing. Si intentara llevar a cabo su estrategia en otro mercado, acabaría en la cárcel, pero Bitcoin se rige por las leyes del salvaje oeste.

Las comisiones medianas por compras con BTC ascienden a 4 USD pero hace un par de semanas se dejaban ver por los 34 USD, mientras que el tiempo medio en completar una transacción se encontraba en unos interminables trece minutos en la misma fecha. Hay que tener en cuenta que el diseño del tamaño de los bloques limita el ancho de banda a unas ridículas siete operaciones por segundo. 

Si todo esto no fuera poco para demostrar que Bitcoin es uno de los peores medios de pago de la historia, su mera existencia supone una grave amenaza para el medio ambiente. El coste de minado, que explica los altos costes de transacción vistos anteriormente, se estima en 47TWh. Si utilizamos un símil para facilitar la comprensión de esta cifra, se podría decir que el blockchain de Bitcoin consume tanta electricidad como Iraq, generando unos pestilentes 265Kg de CO₂ por transacción.

Dentro de un año, el Bitcoin podría cotizar a 100K USD ó 1USD. Quién sabe... hagan sus apuestas!