Lunes de Cuarentena


Pese a lo que pueda parecer al lector de este blog enfocado a temas informáticos esotéricos, herméticos y oscuros, mi actividad profesional nada tiene que ver con eso. Las posibilidades de teletrabajar son nulas en mi sector y de hecho, mi trabajo ha sido expresamente prohibido por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, lo que me va a dejar recluido en casa las próximas dos semanas —al menos—.

Estas van a ser las primeras vacaciones de los últimos cuatro años aunque la gente que me conoce sabe que trabajo más bien poco y estoy en un estado de semivacaciones permanente. Entiendo que la mayoría no considere una reclusión forzosa como unas vacaciones pero los informáticos estamos acostumbrados a la distancia social, la reclusión y el ocio casero. Lo único que lamento es el gran coste económico que va a suponer para mi bolsillo pero eso escapa a mi control por completo.

Recuerdo el verano de 2003. Mis amigos fueron escalonando sus vacaciones de tal modo que nunca nos quedamos por aquí el número suficiente como para jugar un partido de football, así que ese verano solo salí a la calle un total de tres días en los tres meses. No tenía nada que hacer en el exterior y preferí quedarme en casa lejos del asfixiante calor y de ese sol cegador que tanta gente busca en las playas españolas. Ese año fue el caso más extremo pero nunca me he caracterizado por ser callejero. Si tengo mi kindle, mi chromecast y mi batamanta puedo pasar cualquier enclaustramiento.

Mi agenda extra-laboral no va a cambiar demasiado porque —como ya he dicho— tengo mucho tiempo libre pero supongo que pueda avanzar el doble de rápido con mis próximos proyectos. Nunca había hecho pública mi lista de tareas pero creo que ahora es el momento oportuno. Algunos pueden inspirarse en ella o quizás sirva para ayudar a normalizar una situación de reclusión forzosa que a muchas personas les va a resultar agobiante y dolorosa.

Últimamante estoy interesado en la síntesis de audio mediante software y esta cuarentena va a ser el momento idóneo para profundizar en su estudio. Voy a realizar los cursos online:

Series:

Libros:

Discos:

Películas:

Y también voy a retomar mi estudio de chino (irónico, verdad?) para el HSKK intermedio.

Para acabar me gustaría seguir con mi tradición vacacional de recomendar libros para el verano. Como la ocasión es excepcional solo voy a mencionar una novela y no va a ser informática:

P.S. Antes he hablado del verano de 2003. En la misma fecha, se emitía en tele 5 una serie juvenil, inglesa, postapocalíptica llamada La Tribu, sobre un mundo donde todos los adultos han muerto y los niños tienen que buscarse la vida para sobrevivir. Esperemos que la realidad no supere a la ficción, como suele decirse.