Monitores DFHD


Monitor DFHD con un fondo de escritorio de Vernazza

Los monitores super ultra panorámicos tienen un ratio de aspecto de 32:9, es decir, equivalen a dos monitores 16:9. Este formato existe gracias a su popularización en el entorno gaming, pero también es la causa del sobrecoste injustificado de los mismos. Los niños rata no tienen reparos en pagar el impuesto RGB, por una experiencia de juego más inmersiva.

Hace seis años que uso un monitor 21:9 UWFHD para tareas estrictamente productivas: programación, análisis de datos, administración de sistemas, etc. y si bien estoy contento con la elección de formato, y el precio que en su día pagué por el monitor, con el tiempo se me está quedando pequeño y es hora de plantearse alternativas.

Comprar dos monitores 16:9 de 27" parece una posibilidad bastante atractiva y no excesivamente costosa, pero perdería toda la flexibilidad a la que estoy acostumbrado al contar con un solo monitor ultra panorámico. La alternativa para pasar de mi actual 21:9 al ansiado 32:9 que se me ha ocurrido es tan efectiva como esperpéntica. Reutilizar una TV 4K de 55".

Esta TV tiene aproximadamente la misma superficie que 4 monitores de 27", pero conectarlo tal cual no basta. La altura es tan grande que vulnera todas las recomendaciones de ergonomía, y no necesito tanta superficie de pantalla, así que solo voy a conservar una franja de 3280x1080, o lo que es lo mismo, la mitad de la TV, que resulta ser equivalente a un monitor 32:9 de 49"!

Es terrible que una TV de 55" cueste menos de la mitad que ese monitor equivalente, por ser gaming. Yo, desde luego, no voy a ser el que fomente este consumismo absurdo, para lucrar a una industria que cada vez aprecio menos. Entiendo que poner una TV de 55" sobre el escritorio puede ser motivo de discusiones con esposas/madres, y estéticamente es terrible, pero me parece un uso perfecto para una TV vieja que fuéramos a retirar, dándole un nuevo propósito y alargando su vida útil.

La configuración para lograr nuestro objetivo en Linux depende de los drivers de la gráfica y el escritorio o gestor de ventanas utilizado, pero generalmente, pasa por los siguientes pasos.

Identificamos el puerto que estamos usando para conectarnos a la pantalla con xrandr. Normalmente será HDMI-0 o HDMI-1.

Creamos la configuración de resolución para 60Hz. No creo que sorprenda a nadie el hecho de que no exista por defecto una configuración tan absurda para el caso de uso que tenemos entre manos.

cvt 3280 1080 60

El resultado es totalmente críptico, pero eso es irrelevante. Sólo tenemos que pasárselo a xrandr

xrandr --newmode "3280x1080_60.00"  295.50  3280 3496 3840 4400  1080 1083 1093 1120 -hsync +vsync
xrandr --addmode HDMI-0 3280x1080_60.00
xrandr --output HDMI-0 --mode 3280x1080_60.00

En mi caso, añadiría la última línea a mi archivo de configuración de i3wm para hacer los cambios persistentes, pero se puede configurar también en .xinitrc.

Otra ventaja de esta idea es que podemos ajustar la altura de la ventana dentro de la pantalla con una precisión de un pixel. Mucho mejor que cualquier brazo o soporte para monitores.

xrandr --output HDMI-0 --mode 3280x1080_60.00 --pos 0x$HEIGHT

Donde $HEIGHT representa el ajuste del eje Y en pixels.