Los Puntos Débiles de Chrome


Lo recuerdo como si fuera ayer mismo. Era una tarde de finales de verano y yo estaba merendando una tarta de manzana y un zumo mientras instalaba el navegador que Google había desvelado inesperadamente tres días antes. No tardé más de veinte minutos en darme cuenta de lo revolucionario de este software y decidí usarlo como navegador por defecto a pesar de su temprano estado de desarrollo (en torno a la versión 0.0.22 beta). Google Chrome tenía un diseño minimalista que por aquel entonces no estaba tan extendido como ahora, y un sistema de actualizaciones por rolling releases desatendido que sigue siendo un referente para el resto de programas. No sólo era el navegador web más rápido, era el programa más rápido. En mi humilde Pentium 4 HT con Windows XP, dejaba en ridículo al resto de aplicaciones.

Sin embargo, de eso ya hace más de una década y Chrome ha cambiado enormemente. Ha mejorado muchas partes pero también se ha convertido en una máquina devoradora de RAM. Sigue siendo mi navegador favorito y el más popular de internet. Sobre todo si tenemos en cuenta las últimas noticias de Microsoft, que parece haberse dado cuenta de que no tienen ni idea de cómo hacer un navegador web decente. Han tardado veinte años…

Chrome es el rey de internet y por eso tiene cada vez más responsabilidad en el desarrollo y mejora de las últimas tecnologías web. El propósito de esta entrada es señalar alguna de las partes que Chrome debería mejorar. A pesar de no ser diseñador web, me he encontrado a lo largo de los años con pequeños detalles incómodos en Chrome y eso es lo que voy a apuntar, desde la experiencia personal: