Los monitores super ultra panorámicos tienen un ratio de aspecto de 32:9, es decir, equivalen a dos monitores 16:9. Este formato existe gracias a su popularización en el entorno gaming, pero también es la causa del sobrecoste injustificado de los mismos. Los niños rata no tienen reparos en pagar el impuesto RGB, por una experiencia de juego más inmersiva.
Hace seis años que uso un monitor 21:9 UWFHD para tareas estrictamente productivas: programación, análisis de datos, administración de sistemas, etc.
La paciencia es —seguramente— la única virtud de la que puedo presumir, pero todo tiene un límite y llega el momento de remangarse y ponerse a trabajar para actualizar nuestro sistema.
Hace cinco semanas que se liberó la versión 4.17 de i3wm, el gestor de ventanas que llevo usando desde hace ya unos cuantos años. Me sorprendió gratamente encontrar en el changelog una característica que llevo deseando desde que me topé con i3wm, la transparencia de i3bar.
Por casualidad, he encontrado unas capturas de pantalla de mi escritorio de hace un lustro y me gustaría compartirlas, con unos comentarios sobre la evolución (en mi caso involución), como se ha hecho con enorme éxito en unix.se.La verdad es que antes era muy superficial y empecé en el mundo Linux hace 8 años por las enormes posibilidades que este sistema operativo ofrece en cuanto a personalización: temas GTK, iconos, docks, efectos de compiz, etc.